sábado, 10 de febrero de 2018

Soneto existencial


                        IV

Vienes y vas como un vilano errante
llevado por un viento persistente,
sin advertir apenas la corriente
de vida que en ti fluye a cada instante.

Caminas con el paso vacilante
tras un sueño lejano, incongruente,
que hace tiempo te ronda por la mente
y hoy te lleva hacia un mundo delirante.

Detén tu loco errar, sueño imposible,
para que la razón encuentre calma
y pueda ser de nuevo un ente vivo.

Por contra, seguiré siendo invisible
a los ojos del mundo, pues mi alma,
será por siempre espíritu cautivo.

                                                        2009


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