LI
Hubo
un primer amor de risa y luna,
fue
un amor con sabor a caramelo
que
se quedó a vivir entre su pelo
velando
sus ojitos de aceituna.
Llegó
luego de forma inoportuna
un
amor más real, de pies en suelo,
un
amor de arrebato, de revuelo,
que
duró lo que el sol de mi fortuna.
Y
por fin, un estío sofocante,
cuando
el trigo ya estaba sazonado,
llegaste
tú con lluvia en el semblante
para
apagar mi fuego enamorado.
Te
fuiste tras el viento de levante…
¡Nunca
volvió el amor aquí, a mi lado!
Julio-2013