XXXVI
(Soneto con acento en las sílabas 1ª,4ª,7ª y 10ª,
llamado dactílico pleno o de gaita gallega )
Cuando tus labios besaban los míos
entre
amapolas y espigas doradas;
cuando
las horas pasaban calladas
por
bulevares eternos, vacíos;
cuando en invierno llegaban los fríos
y
acariciaba tus manos heladas;
cuando
bastaban, amor, las miradas
para
matar los instantes sombríos...
no imaginamos que el tiempo traidor
se
llevaría con él el presente
para
dejarnos vacíos de amor.
Siempre fue así, que el amor solamente
llega
una vez, como abeja a la flor,
luego
se va, sin hablar, de repente.
Noviembre-2012