XXXIII
Pude
ser sombra fresca en el sendero
para
dar un respiro a tu fatiga;
sólo
fui tallo seco sin espiga,
débil
caña de lustre pasajero.
Pude ser para ti luz de un lucero
que
alumbrara tus noches, dulce amiga;
sólo
fui oscuridad, pérfida intriga
entre
la niebla gélida de enero.
Y te fuiste llevándote el aroma
de
todas las magnolias del jardín.
Y
me quedé mirando al infinito
mar de la soledad, donde no asoma
jamás
la luz del sol, sólo el confín
de
un mundo sin tu amor, negro, maldito.
Octubre-2012
Mil aplausos querida amigo Joaquín, que preciosidad de soneto.
ResponderEliminarMe gustaría crearlos con su métrica, pero ya sabes que no la sigo.
Envidia sana siento al leerte maestro.
Un gran abrazo y feliz semana
Hola Carmen. Creo que ya te lo dije alguna vez,todo es cuestión de ponerse e intentarlo. A nadie le sale bien un soneto la primera vez,hay que aprender a base de errores que es como mejor se aprende.
EliminarGracias por tu lectura y comentario.
Un abrazo
Triste y hermoso soneto. Un placer leerlo. Saludos Poeta. Feliz día.
ResponderEliminarGracias Sandra. Saludos.
EliminarAl final siempre vuelve la luz.
ResponderEliminarBesos.
Cierto Amapola. Gracias por pasarte. Abrazo
EliminarQué nostalgia nos dejan tu soneto,
ResponderEliminarla magia de su tacto dulce y fino,
el placer de la herencia. Es un camino
que obliga a renacer en el secreto
de sílaba acentuada y lo concreto
de rimas consonantes: su destino,
magnífico hacedor del vespertino
poeta que se encarna en este octeto.
Si la luz que alumbra es el idioma
y el cielo se confunde con el mar,
Si fuiste intriga pérfida, en lugar
de ser noble en lo trágico y es broma
que tu amor por lo negro se desploma,
destruye el cancionero del juglar.
Hola Lucía. He estado mirando por tus blogs y en ninguno he podido dejarte un comentario por lo que lo hago aquí con la esperanza de que vuelvas.
EliminarQuiero darte las gracias por tus sonetos-comentarios,son magníficos. Nunca me habían comentado un poema con otro poema, al menos no con poemas tan buenos como los tuyos,es una gozada recibir estas respuestas al trabajo de uno.Gracias de nuevo y te animo a actualizar tus blogs y a hacerlos asequibles a todo el que te visite.Me encantaría compartir contigo versos e ideas.
Un abrazo
Bello soneto y qué inspiración!!!
ResponderEliminarDel fracaso hiciste un magnífico poema. Chapeau Joaquín.
Un abrazo
Gracias Ceciely. Espero que estés bien,amiga. Un abrazo.
EliminarUna preciosidad de soneto, Joaquín!! Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Carlos.Abrazo.
EliminarUn soneto que brilla con los versos de tu poesía.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María,me alegro de que te haya gustado.Un abrazo
EliminarBueno, al menos nació un hermoso soneto.
ResponderEliminarSaludos.
Siempre queda alguna huella tras la batalla. Gracias Toro.
EliminarPude ser sombra fresca en el sendero
ResponderEliminarpara dar un respiro a tu fatiga;
sólo fui tallo seco sin espiga,
débil caña de lustre pasajero.
TODO EL SONETO ME ENCATÓ PERO
ME QUEDO CON ESTE VERSO.
Un abrazo deseando lleves bien el confinamiento.
Gracias Josefa,lo llevo como puedo,como todos.Espero que estés bien.Un abrazo
EliminarHay amores que solo saben exprimir...pero al menos dejan buena poesía en su desapego...
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