LII
El
soneto ha de ser camino llano
para
quien con el alma lo leyera,
ha
de ser verso vivo, sementera
de
la que brotará cálido el grano.
El
soneto ha de ser sueño cercano
a
quien siente el amor como quimera,
ha
de ser linda flor en primavera
y
fructífero árbol en verano.
Guardar
debiera un fondo muy concreto
pero
envuelto en vestido tan brillante
que
pudiera hechizar al más discreto.
Y
es que, para lucir tan elegante,
necesita
tener todo soneto
henchido
el corazón, bello el semblante.
Agosto-2013