domingo, 31 de enero de 2021

Refugio

                                 XLIX

Crecí entre verdes mares de espigas generosas

junto a resecos campos de olivos y viñedos

entre unos brazos fuertes refugio de mis miedos

en madrugadas negras de estrellas temblorosas.

 

La juventud me trajo más lágrimas que rosas

pues del amor yo hice la biblia de mis credos,

mas se me fue la tarde como agua entre los dedos

y vino a mí la noche de zarpas tenebrosas.

 

Por terminar con tanto vagar sin rumbo fijo

me refugié en tus brazos de fiel samaritana

y allí encontré reposo, calor y buen cobijo.

 

Y aunque volvió la vida con fuerza una mañana,

ya no encontré las llaves que abrieran mi escondrijo

y me quedé a mirarla pasar tras la ventana.

                                                      Julio-2013