XLIX
Crecí entre verdes mares de espigas generosas
junto
a resecos campos de olivos y viñedos
entre
unos brazos fuertes refugio de mis miedos
en
madrugadas negras de estrellas temblorosas.
La
juventud me trajo más lágrimas que rosas
pues
del amor yo hice la biblia de mis credos,
mas
se me fue la tarde como agua entre los dedos
y
vino a mí la noche de zarpas tenebrosas.
Por
terminar con tanto vagar sin rumbo fijo
me
refugié en tus brazos de fiel samaritana
y
allí encontré reposo, calor y buen cobijo.
Y
aunque volvió la vida con fuerza una mañana,
ya
no encontré las llaves que abrieran mi escondrijo
y
me quedé a mirarla pasar tras la ventana.
Madre mía, se atreve con los alejandrinos. Qué difícil, pero tienen sonoridad. Este soneto es más difícil aún, pues tarda en llegar la rima y, la verdad es que nunca he hecho ninguno por no querer fracasar en el intento. Un abrazo.
ResponderEliminarPor cierto, me has inspirado un soneto, no lo pongo en Internet porque se pierde y espero publicar algún día. Un abrazo.
Lástima,me gustaría leerlo. Aunque se pierda en internet -cosa probable- si tú lo tienes a buen recaudo en tu casa nunca se perderá para ti.
EliminarGracias por dejar tu opinión.
Un abrazo
Toda una vida radiografiada en un poema.
ResponderEliminarUn magnífico poema.
Te felicito.
Saludos.
Que bello soneto, un hermoso canto a la vida aunque solo sea para mirarla pasar tras la ventana. Saludos amigo. Cuídate.
ResponderEliminarUn poema magnífico. La vida y su pasó, nosotros y la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Esa llave, seguro que todavía no anda perdida... y tras el cristal, la vida sólo es un trampantojo.
ResponderEliminarQuien así disfrutó de la vida, merece un paseo o algunos cuantos todavía, y a corazón abierto.
Bellezón de soneto, maestro.
Mil cariños, y un abrazo inmenso mi querido Joaquín.
Que bonito y triste soneto Joaquin!!!
ResponderEliminarA veces nos quedamos con quien nos da compañía y nuestra vida pasa en paz y conformismo. Pero cuando vemos lo que dejamos pasar y nos preguntamos como hubiese sido nuestra vida, frente a otras elecciones, nos sobreviene el desconcierto y la nostalgia.Abrazo enorme y que tengas una semana con salud y bienestar
Gracias amigos por vuestro seguimiento a mis sonetos. Abrazos virtuales pero apretados y sinceros.
ResponderEliminarUn soneto que traspasa y conmueve.
ResponderEliminarLA voz del poema se queda tras a ventana, pero hay tanta vida en cada verso...
Abrazo, Joaquín.
Da encanto leerte.Te abrazo.
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