jueves, 30 de julio de 2020

VIVIR


                  XXXIX

Arribamos al puerto de la vida
sin ropajes, desnudos de experiencia;
nos asimos con fuerza a la existencia
intuyendo el dolor de la caída.

Conquistamos la tierra prometida
de una infancia feliz en apariencia
y un mal día perdemos la inocencia
si nos dejan sangrando el alma herida.

Y aprendemos entonces que el vivir
no se lleva muy bien con el soñar,
que vivir es luchar por no morir.

Y emprendemos un duro caminar
compensando el dolor que da el sufrir
con el dulce placer que da el amar.

                                     Diciembre-2012