XLIV
Estando yo a la sombra de un manzano
una tarde de abril ya calurosa,
observé que una bella mariposa
vino a posarse, cándida, en mi mano.
Mudarse en mariposa un vil gusano
deduje que es hazaña portentosa
y ante aquella criatura tan hermosa
me sentí enternecer, cual franciscano.
Y entendí que la "cosa" era curiosa
y pensé : ¡Qué distante el ser humano
de esta metamorfosis asombrosa!
¡Qué opuesto su progreso y qué lejano! :
Pues nacemos y somos mariposa;
llegando la vejez, somos gusano.
2013
Me ha encantado este soneto amigo Joaquín, es muy real, así es nacemos como mariposas y morimos como gusanos, y seremos carne para estos gusanos.
ResponderEliminarNos transformamos y volvemos a ser mariposas, son ciclos, morimos y renacemos.
Feliz noche amigo.
Un abrazo
Maravilloso y reflexivo soneto amigo Joaquin. Asi es la vida... Saludos.
ResponderEliminarBuenísimo y brutal.
ResponderEliminarEl último verso decapita al lector.
No por ello deja de ser real.
Saludos.
Mi amigo para pensar, tus sonetos
ResponderEliminarsiempre dicen la verdad, ademas
que son hermosos.
Besitos dulces
Siby
Es un soneto TREMENDO!!!
ResponderEliminarCreo que has sintetizado buena parte de lo que somos a lo largo de la vida... nos dejaste pensando..
abrazos y bonita semana!!
Aplaudo!!!
ResponderEliminarEl soneto es magistral.
Este, uno de mis preferidos.
Abrazo.
Me ha encantado, como el acróstico de Marilyn. He tenido que escribir porque no puedo callar ante el talento ajeno. Un abrazo.
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