miércoles, 14 de febrero de 2018

Azul


                                   
       

                            XIV

 Azul el agua  mansa, cristalina
 Azul el campo lánguido, baldío.
 Azul el aire de este ocaso frío
 y azul la niebla sobre la colina

 Cuando el sol de la tarde ya declina,
  todo el azul siente un escalofrío.
  Beben los juncos gotas del rocío
  en la siniestra hora vespertina.

  Un murmullo de risa clandestina
   me cuenta, emergiendo desde el río,
  que una caña muy triste, larga y fina,
   llora al ver ese cubo tan vacío.
                            
   Con el azul durmiendo en mi retina,
   dejo el embarcadero, ya sombrío.


              Diciembre,2010



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