XXX
Esa
tarde llevé mi adversidad
a
bailar con licores traicioneros,
a
soñar con sonrisas y "te quieros",
para
huir de la negra soledad.
Esa
tarde,¡ya fue casualidad!,
me
encontré con tus ojos, dos luceros
de
brillos encendidos y hechiceros
que
raptaron mi escasa voluntad.
Y
bailamos, sin sombra de rencores,
la
danza que avivó aquellas hogueras
que
apagaron ayer nuestros errores.
Al
marcharte, movías las caderas
con
la misma cadencia de las flores
que
se amustian soñando primaveras.
Mayo-2012
Me encantó lo de "sin sombra de rencores", bueno, me gustó todo : )
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso Joaquín, tus sonetos llevan el galón bien puesto, acabo de publicar uno, pero ya sabes, los mios son sin métrica, eres un maestro con los sonetos, me felicitación.
ResponderEliminarFeliz noche amigo
Hermoso soneto. Un placer leerlo. Saludos
ResponderEliminarPrecioso soneto contando la historia de un amor. Eres un maestro, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo veranero, Joaquín.
Precioso! Ha sido un placer.
ResponderEliminarUN recuerdo de lo que se vivió en plenitud,creo.
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