jueves, 11 de octubre de 2018

La Transición

                     

                  XXIV

No sé cómo aprendimos a vivir
sin temor a los fácticos  poderes,
ni en qué dulce soñar de amaneceres
comenzaron los sueños a latir.

No sé cuando empezamos a exigir
derechos que igualaran los deberes,
ni cuando descubrimos los placeres
negados por el verbo reprimir.

Sólo sé que en feliz complicidad
devolvimos la luz a la memoria
perdida entre la negra oscuridad.

Tiempo de transición, días de gloria;
un tiempo donde al fin la libertad
navegó por el mar de nuestra historia.

Varios años después, aquella euforia
terminó sucumbiendo al descubrir
que nuestra transición fue...transitoria.


                         Noviembre-2011

3 comentarios:

  1. eres poeta de alma ¿como sera tener al lado de uno un hombre como vos? contame

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  2. Respuestas
    1. Puede que una pesadilla,puede que un aburrimiento,puede que una bonita aventura...a saber.Nada es lo que parece,querida Mucha.

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